Durante las próximas dos semanas vamos a jugar a un juego: el Juego de la Pulsera.
¿En qué consiste?
La verdad es que no somos conscientes de la cantidad de veces que lanzamos mensajes como "jooo", "jobar...", "no me apetece", "no quiero",... Este tipo de mensajes nos consumen mucha energía, centrarnos en lo negativo y nos suponen un desgaste emocional. Y eso debemos cambiarlo.
Y aquí es donde entra el JUEGO DE LA PULSERA. Tod@s nos colocamos nuestra pulsera en la mano derecha. Cada vez que protestemos por algo, lo critiquemos o nos quejemos tenemos que cambiar la pulsera de mano, de esta manera vamos a darnos cuenta de la cantidad de veces que nos quejamos al día, de todo lo que protestamos o renegamos de cosas sin importancia, que con tan sólo un cambio de actitud al realizarlas seguro que serían mucho más fácil.
Por lo tanto, el objetivo de esta actividad es intentar no quejarnos para mantener la pulsera el mayor tiempo posible en la misma mano.