La misión de esta semana consistían en hacer un corazón con cartón y lana. Y l@s niñ@as han estado super-intrigados por saber a quién se lo íbamos a regalar.
¡Cuál fue su sorpresa al saber que era para ellos mismos!
Primero les pregunté si sabían qué persona en este mundo sabía mejor que nadie cuando estaban enfadad@s/content@s/..., quién les conocía mejor que nadie... Ningun@ acertó... ¡ELL@S MISM@S!
La intención era intentar hacerles comprender que todos somos muy valiosos y que tenemos unas cualidades excelentes. También es cierto, que tenemos imperfecciones. Pero aún así, estamos cargados de cualidades maravillosas, y por eso nosotr@s mism@s somos quienes más nos queremos.
Una sana autoestima es la base de una buena asertividad exigiendo que se valore nuestra persona a la vez que valoramos a las demás.
Por eso lo hemos colgado cada uno en nuestra mochila, para acordarnos todos los días de lo geniales que somos!
